Este año en particular se vió un gran abanico de diseños, colores, formas, materiales, entre los 400 expositores que conformaron la muestra. Lo que más me llamó la atención es el foco que se le ha puesto en el tema de la ecología y sustentabilidad.
También la posibilidad de abrir puertas a diseñadores de diferentes provincias como Tucumán, Salta, Chubut, Jujuy, La Pampa, Buenos Aires, Chaco, Corrientes y Santiago del Estero, mostrando un poco la riqueza y potencialidad de cada lugar.
No solo la feria es un lindo y entretenido paseo para ver, mirar y comprar sino una gran fuente de inspiración y novedades para los que estamos dentro de este mundo creativo. Allí también se puede participar de seminarios, workshops y rondas de negocios.
Arte, bijouterie, accesorios, vestimenta, deco, para todos los gustos y bolsillos.
Varias cosas me gustaron y llamaron la atención, pero definitivamente uno de los espacios que se destacaron fué Puro Verde: diseñadores con responsabilidad social, que utilizan materias primas naturales, material reciclado teniendo como unico objetivo el cuidado del medio ambiente ante todo.
Pantuflas que se calientan en el microondas, juguetes que potencian la creatividad de los niños, muebles hiper coloridos, bijou futurista es una de las tantas opciones que podemos encontrar cada año en la feria.
Agradezco la invitación de Alba pinturas y a Ludmila Cortese mi co-equiper fotografa.
Acá les dejo un muestrario de imágenes para que vean, disfruten y comenten.
El diseño en su pura expresión...
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